Se relevarán bancos y evaluará la biomasa, como así también las puestas observadas en 2018, en un área que requiere un manejo extremadamente precautorio. Será muy importante que el CFP, que dice pretender un manejo responsable y ecosistémico, respete las recomendaciones biológicas que surjan de este crucero.
Los investigadores y técnicos del INIDEP van a trabajar durante alrededor de 16 días en la Unidad de Manejo mencionada, que se ubica entre las latitudes 38º00’ y 39º55’ Sur y las longitudes aproximadas de 55º10’ y 56°35’ Oeste.
Además se va a realizar un estudio de la composición cuali-cuantitativa de la comunidad de vieira patagónica obteniéndose, a la vez, datos de oceanografía física del área de estudio y de muestras para análisis de alcalinidad en la columna de agua.
Del último informe de vieira patagónica que presentó el INIDEP este año al Consejo Federal Pesquero, basado en la información recabada en la campaña de evaluación realizada en 2018, se desprende que el área debe ser administrada bajo un estricto manejo precautorio.
“Del análisis de la distribución espacial de la estructura poblacional por tamaños en combinación con las densidades comerciales, se evidencia que son escasos los lances que habilitarían áreas factibles de pesca, por lo que se recomienda la implementación de medidas de manejo altamente precautorias”, señalaron las investigadoras del Programa Bentónicos.
A la vez indicaron que la unidad de manejo B es una de las pocas donde se han registrado áreas de reclutamiento en los últimos años, además de registrarse una tendencia decreciente en las biomasas total y comercial desde el año 2014.
Informaron que en el crucero de 2018, realizado también en el BIP Angelescu, se detectaron lances con importante presencia de ejemplares de edad cero, evento que no se registraba desde el año 2001. Es precisamente la evolución de esta cohorte lo que se observará en la campaña que comienza.
Mediante un Informe Técnico las investigadoras le indicaron a las autoridades que “se considera de vital importancia resguardar el área de la UM B a fin de proteger la evolución en talla de los ejemplares no comerciales y asegurar su incorporación al stock pesquero en los próximos años”.
A la hora de recomendar una captura máxima para esta unidad de manejo fueron muy claras: “Se sugiere no habilitar a la pesca la Unidad de Manejo B por el lapso 1º de enero a 31 de diciembre de 2019”. Pese a ello el Consejo Federal Pesquero aprobó una la captura de 3.000 toneladas. Tal como ocurrió en 2018, las recomendaciones de las biólogas no fueron tenidas en cuenta.
Los resultados de la campaña que acaba de comenzar serán de gran importancia para conocer la evolución de las puestas observadas en 2018 pero mucho más importante será que el mismo cuerpo colegiado que dice pretender un manejo responsable y ecosistémico, respete las recomendaciones biológicas que surjan de los resultados de esta evaluación.
Fuente Revista Puerto